Viajar, organizar un viaje por la mejor Agencia de Turismo, nosotros mismos, nuestra capacidad de soñar, de dejarnos llevar, de sentir. Viajar viendo mas allá de lo que nos muestran las postales y los folletos de viajes. Me presento con un ejemplo ecléctico: Salvador de Bahía.
asistir a la pesca comunitaria donde adultos y niños jalan las redes con la pesca del día, que será repartida equitativamente.
La fuerza de su carnaval que se desarrolla principalmente en las calles del Pelourinho
Y coexiste con quienes duermen en las calles, “preservados” por un clima benévolo. Todo es
Sorprendente en el Distrito más conocido de la ciudad, el Pelourinho. Así nos asombra un acróbata callejero en la Praça de Sé
el acróbata callejero de Bahía "baila" la capoeira, una práctica
que desarrollaba en los esclavos una fuerza y agilidad extraordinaria. Como eso
preocupaba a los amos, lo disfrazaban como si fuera un entretenimiento, un
baile para sus fiestas, de manera que no les fuera prohibido.Es todo un símbolo, un ejercicio
de su libertad, una rendija en el oprobio de la esclavitud (ODL, com. pers.). Esta danza se expresa en el fantástico Carnaval de Bahía, que a diferencia del de Río, se desarrolla entre la gente y con la gente.
Más allá, en la Rua Alfredo de Brito Nos impactan unos murales que nos transmiten la creatividad plástica y musical que inunda esta ciudad energética…
Pero la magia no se acaba en el distrito turístico, hormigueado de viajeros; en playas de la cercana isla de Itaparica, como Tairú, se puede
Si bien se conoce a Salvador como Bahía, la bahía propiamente dicha se encuentra rodeada por campos con cultivos de caña de azúcar y bosques semidestruídos por la avidez del ganado. Es un circuito semicircular que se conoce como el Recóncavo, y se recorre por un camino sinuoso bordeando la Bahía de todos los Santos, luego se continúa hacia el oeste hasta llegar a Cachoeira,
donde una mesa tendida frente al Río Paraguaçú nos espera con arroz, porotos y mariscos.
Junto a la otra ribera del río el pueblo vecino de São Félix muestra sus cinturones concéntricos de casas multicolores.
Esto es una muestra, sólo una muestra de lo que puedo ofrecerles, hay mucho más de Bahía y de otros lugares de Brasil y de otros países. La diversidad de lo humano, el conocimiento de otras culturas, nos hace más amplios y comprensivos, nos despega del extremo del planeta donde los argentinos vivimos. Los invito a viajar juntos, a mirar de otra manera, a abrir los ojos cerrados. Tenemos cientos de ojos, como los insectos, pero muchos permanecen obstruidos. Abrámoslos, así somos y engendramos mejores y más amplias personas.
